Ojala algún día logres valorarme como yo valoro tu compañía

A veces dudo de mis pensamientos, mis sentimientos y la coherencia que estrecho entre ambos

A veces creo que debo repetir ciertos errores para aprender de ellos

Me gustaría que entiendas esta decepción

Estoy acostumbrada a sentirme perdida en un mundo tan grande, tan abarcatibo y general como en el que vivimos.

Por la dulzura con la que me tratas y la idiotez con la que me sacas.

Ojala algún día me veas con el amor y la dulzura con la que yo te miro

Como duele, como duele el silencio. Como duele tu nombre y este beso que ya no te daré. Como duele, este corazón necio y tu foto callada que no puedo romper. Como duele esta noche con la luna apagada. Como duele vivir a ciegas sin tu mirada. Como duele esta noche, hasta el aire me daña. Como duele tu adiós que me tendió una emboscada. Se aprieta el nudo en mi garganta y tú jamás regresarás a nuestro amor se le acabó la cuerda. Duele la verdad.

Es mejor a veces un adiós que ver como llega el desamor. Prefiero recordar lo que fuimos que continuar viviendo casi como enemigos. Para que soñar, se fue el calor. No es culpa de nadie y de los dos. Es mejor decirse adiós que seguir sufriéndonos y asistir a este naufragio entre tú y yo. Y aunque nada quede ya ni siquiera la amistad, cuando menos que nos quede un buen sabor. Se que volveremos al error, de intentar dar vida a un viejo amor, pero entonces ya será tan distinto. Jamás despierta una pasión cuando se ha dormido. Para que soñar, acéptalo.
Se nos ha escapado el corazón.

La sonrisa en tu rostro, me hace saber que me necesitas. Hay una verdad en tus ojos, diciendo que nunca me dejarás. El roce de tu mano dice que me agarrarás cada vez que caiga, lo dices mejor cuando no dices absolutamente nada.

Yo voy a desplegar mis alas, aunque peligre, aunque yo me caiga voy a alcanzar las nubes y besarlas. Y aunque te ame, yo ya me voy. Y aunque te extrañe, hoy no estoy pidiéndote clemencia. Yo aquí llorándote un río, mandándome al olvido ¡qué cosa mas injusta amor!. Fuiste matando mis pasiones, tachando mis canciones, me tenías pisoteado, estaba desahuciado. No es justo, ¡no!. No te vuelvo a amar. Te lloré todo un río, ahora llórame un mar. Ya no me busques ya es muy tarde, ya tengo otro amor.

Un día me levante con la pequeña noticia de que te perdí para siempre y aun guardo la esperanza de que escuches mis palabras. Donde estas me estoy volviendo loca. Deberes y que haceres de mas y un dolor que no para, tengo tantas cosas aquí para pretender ser feliz desde que te fuiste de aquí.

Por eso te voy a pedir, que ya no me hagas sufrir. No vale la pena intentar de nuevo lo que no fue. Ya no vuelvas más a mí, no necesito de tu amor para vivir. Olvidarte es lo mejor, pues a tu lado solo tuve falso amor.

Todo el amor en general es como una obsesión. Sentís que el es todo y sin el te morís, pero entonces ¿por que no estabas muerta antes de conocerlo? buen punto.

La gente va y viene pero yo me congelo para aterrizar en tu recuerdo.

Lo cierto es que el amor te vuelve un bebé, ya tengas cincuenta o sesenta años. Te deforma, te consume y si no es sacrificado no es amor.

Te comportas de acuerdo con lo que te dicta cada momento y esta inconstancia no es algo heroico, es más bien algo enfermo.

Me muero por preguntarte si es igual o es diferente querer y amar. Si es cierto que yo te amo y tú me quieres. No da lo mismo. Dicen que el querer se acaba y el amar es infinito. También escuche que amar es hasta la muerte y querer hasta el olvido.

Quiero quemar etapas para volver al principio, a la trama y el desarrollo de esta historia. Evitemos el final y que todo vuelva al principio, una vida así infinitamente agradable.